viernes, 25 de junio de 2010

167.830 Km cuadrados Desaparecidos en Venezuela

























Los mapas de hoy le hace falta algo , si nada mas que 167.830 Km Cuadrados y ¡como se llama este territorio?.


Guayana Esequiba.

Venezuela reclama desde hace más de 150 años una parte del territorio de la República Cooperativa de Guyana conocido como la Guayana Esequiba. Las cédulas reales venezolanas acreditan los derechos históricos de este país desde tiempos coloniales.
En el momento de constituirse la llamada República de la Gran Colombia en 1819, la frontera oriental venezolana estaba definida por el curso del río Esequibo. Hacia 1840, el descubrimiento de importantes yacimientos de hierro y oro en esta zona despertó de nuevo el interés británico en la Guayana Esequiba.

Además de los importantes yacimientos de oro, hierro y diamantes, buena parte de la sección occidental del río Esequibo posee un suelo fértil para la actividad agrícola y la cría de ganado vacuno y, por si fuera poco, un inmenso potencial hidroeléctrico, lo cual desde la época colonial estimuló las apetencias de Inglaterra sobre la zona.

A partir de 1835 y hasta 1897 hubo sucesivas usurpaciones del territorio venezolano por parte de Inglaterra, hasta que, en 1899, un tribunal dictó sentencia sobre este espacio en litigio en favor de Gran Bretaña. Desde entonces, Venezuela no ha cesado en su empeño para recuperarlo y conseguir el reconocimiento internacional.


Crónica de un territorio en reclamación.

A partir de 1840 el gobierno de Gran Bretaña comisionó a Robert Schomburgk para trazar los límites entre la colonia de Guayana y nuestro país. Este encomendado demarcó líneas arbitrarias en mapas, que dieron como resultado despojos sucesivos a nuestro territorio.
En el año 1844, el Ministro Venezolano Alejo Fortique solicitó que se reconociera el Río Esequibo como la línea divisoria entre los dos países, de acuerdo con lo sustentado en la constitución del año 1830 sobre el principio del Utis Possidetis juris; sin embargo, el gobierno inglés propuso que la frontera se marcara al oeste del Esequibo. En consecuencia, las conversaciones fueron suspendidas y los ingleses siguieron ocupando la zona como lo venían haciendo desde la época colonial.Desde la ocupación de nuestro territorio por parte de Gran Bretaña, Venezuela protestó y llegó hasta romper relaciones diplomáticas con dicho país. Ante el agravio de la situación, el gobierno de Los Estados Unidos de Norteamérica propuso un arbitraje. Para la época Venezuela ya estaba casi sentenciada a perder este pedazo de tierra. La demarcación fue aumentando desde el año 1840 cuando se perdieron 4.920 kilómetros cuadrados; en 1886, 141.930 kilómetros cuadrados; un año más tarde, 167.830 kilómetros cuadrados y finalmente en 1897, 203.310 kilómetros cuadrados. En tal sentido, en 1899 se formó un tribunal cuya decisión forma el llamado Laudo Arbitral de París, ya que fue firmado en esa ciudad. Dicho laudo confirma el despojo de 159.000 kilómetros cuadrados a Venezuela al fijar la frontera entre los dos países, al oeste del Río Esequibo.

El fallo del tribunal, además de quitar la cantidad de kilómetros señalada, dispuso que la posesión definitiva del territorio se diera efectivamente en los siguientes cincuenta años a partir del momento de creación del mismo, lo cual favorecía indiscutiblemente a Gran Bretaña, ya que Venezuela no tenía población alguna en aquella zona. Este Laudo ha sido considerado no válido y no obligante por parte de Venezuela. Las condiciones del mismo fueron por demás perjudiciales para este país. La parcialidad de los jueces al dictar sentencia y la exclusión de venezolanos en la integración del tribunal, por conveniencias inglesas, ayudó a que dicho organismo sentenciara a favor de los británicos.

En el año de 1962 se reclamó ante la Organización de las Naciones Unidas tanto el derecho de este territorio venezolano sobre los territorios al Oeste del Río Esequibo, como las irregularidades del Laudo de París.

Como consecuencia, se reunieron representantes de ambos países y firmaron el Acuerdo de Ginebra el 16 de Febrero de 1966. Dicho tratado establecía que se designara una Comisión Mixta que debía actuar durante cuatro años y presentar informes a ambos gobiernos cada seis meses. Si al cabo de los cuatro años no se llegaba a una solución satisfactoria del problema, éste debía resolverse por los medios pacíficos previstos en la Carta de las Naciones Unidas.
El problema se agravó en mayo de 1966 porque Inglaterra le concedió la independencia política a la Guayana Británica, la cual pasó a constituir a la República de Guyana.

La nueva República de Guyana, trató de evadir la negociación y de obstaculizar las gestiones, según lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, y Venezuela consideró que el momento no era propicio para la aplicación del mismo.

En 1970 Venezuela negoció y suscribió con Guyana el denominado Protocolo de Puerto España, el cual acordó en ese momento congelar las negociaciones entre ambos países por un lapso de doce años.

En diciembre de 1981, el gobierno de Venezuela anunció al gobierno de Guyana su decisión de no seguir aplicando el Protocolo de Puerto España, el cual cumplía los doce años el 18 de junio de 1982. En consecuencia, la controversia vuelve nuevamente a regirse por el Acuerdo de Ginebra y por los medios de solución pacífica de la Carta de las Naciones Unidas.


Fin del problema.

El 19 de marzo y el 1 de abril de 2000, Chávez expresó su enérgica oposición al otorgamiento de una concesión a la empresa estadounidense Beal Aerospace Technologies, para construir una plataforma de lanzamiento de satélites en el Esequibo. En cambio, en marzo de 2004, Chávez declara que Venezuela no se opone a que Guyana otorgue unilateralmente concesiones y contratos a compañías multinacionales en el Esequibo, con lo cual acabó con 40 años de diplomacia venezolana y entregó unilateralmente y, a cambio de nada, una de nuestras pocas armas de negociación.La posibilidad de desestimular los proyectos de inversión foránea en el Esequibo era una de las escasas herramientas que Venezuela tenía, para deteriorar las ventajas que la posesión del territorio le concede a Guyana.Desde entonces, Guyana tiene una poderosa razón más para no negociar. Ahora, con la reciente declaración, "cuasi conjunta", del presidente Chávez y el embajador Ishmael, se deslegitima la reclamación en sí, dado que, según los declarantes, fue sólo un espurio instrumento de la Guerra Fría.El resultado es el abandono unilateral de la reclamación venezolana, implícito, por ahora, y quizás explícito en el futuro. Sin ningún tipo de reparación para Venezuela, la parte agraviada, no se cierra sanamente la controversia.Habrá muchos venezolanos, en ésta y en las próximas generaciones, que considerarán ilegítima y no equitativa esta "solución" del diferendo.

Las Gracias.

Incidente de 2007
El 15 de noviembre de 2007 se produjo un incidente fronterizo cuando el gobierno guyanés de Bharrat Jagdeo reclamó a Venezuela por la incursión de 40 soldados venezolanos que habrían penetrado en aguas territoriales disputadas para volar dos dragas en el río Cuyuní. Venezuela argumentó inicialmente que la operación tenía como fin combatir la minería ilegal y que el hecho se había producido al oeste de la zona en reclamación, sin embargo, después de realizarse una investigación el vicecanciller venezolano viajó a Guyana y, según declaró el canciller guyanés, éste se disculpo por el hecho: "El vicecanciller venezolano expresó un sincero arrepentimiento y aseguró que este hecho no tenía motivaciones políticas por parte del gobierno venezolano".


El jefe del estado mayor guyanés Gary Best reconoció que las Fuerzas Defensa de Guyana no cuentan con capacidad para evitar la entrada en el país de militares venezolanos, pero advirtió que "si los venezolanos abren fuego primero, las FDG responderán".









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